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13 de marzo de 2015

Heima es hogar en Islandés, o una aurora boreal en forma de libro.

¡Buenos días!

Debería estar durmiendo, pero me he terminado "Heima es hogar en islandés", de Laia Soler, y... NO PUEDO DORMIR. NO PUEDO CON MIS FEELINGS. ES DEMASIADO PARA MÍ.



Nunca he visto una aurora boreal en vivo, pero algún día lo haré. Sin embargo, las he visto en fotos y vídeos y me despiertan una fascinación tremenda. Es lo más parecido a la magia que conozco. Diría que es una de esas cosas que te hacen creer en la naturaleza. Ese espectáculo de colores, basta con que estar plasmado en una imagen, me transmite una paz increíble. Bueno, más que paz es armonía. Es... ya lo he dicho, es algo mágico.

Y, aunque suene muy cursi, me imagino "Heima es hogar en islandés" como una especie de aurora boreal en forma de libro. Las personas que me conocen saben que no miento. Como mucho, oculto información, pero si digo algo, es por que realmente lo pienso. Y mucho más a la hora de decir cosas buenas de alguien o de algo. Me da mucha vergüenza hacerlo, no sé por qué. El caso es que si ahora estoy aquí comparando este libro con una aurora boreal, es porque para mí lo es. No estoy diciendo que sea una maravilla y que todo el mundo lo vaya a adorar, solo digo que para mí ha sido muy especial.

A ver... Yo compré este libro el otro día por impulso. Tenía mucho miedo y pensaba que me llevaría un chasco porque su anterior libro, Los días que nos separan, fue tan genial que un libro sobre un viaje por Islandia no lo superaría. Además ¿cómo podía disfrutar yo de una historia en la protagonista tiene Acromatopsia y solo ve en blanco y negro? ¡Yo necesito colores! No lo digo por decir, tengo la habitación pintada rosa y verde chillones y las estanterías ordenadas por colores. No sé, es como que los colores me dan vida, son importantes para mí. Yo no podía disfrutar de un viaje visto en blanco y negro. El caso es que me animé a leerlo y... ¡Ay qué equivocada estaba yo!

Llevaba tiempo necesitando un cambio de aires. El aire desagradable y decadente que siento en mi atmósfera me agobia, no me deja respirar, necesito salir de aquí. Unos días fuera, en otro sitio, otro ambiente, lejos de las preocupaciones y todos mis líos. Este libro para mí ha sido como un viaje. Es increíble, pero Laia realmente ha conseguido hacerme vivir ese viaje por Islandia con los protagonistas. Se dice mucho eso de que leer te hace viajar sin moverte de tu casa, pero no es tan sencillo que un libro te transmita todo lo que te puede transmitir un viaje. En mi caso, leer Heima es hogar en islandés ha tenido un efecto parecido al efecto que tiene en Laura, nuestra protagonista, su viaje por Islandia acompañada por Orri y Gudjon. No me llevo una amistad tan increible como la suya, pero podríamos decir que me llevo todo lo demás. Ah, y unas ganas tremendas de visitar Islandia, por supuesto. De hecho, si lo hiciera, probablemente intentaría hacer un recorrido lo más parecido posible al de nuestros queridos amigos. No me imaginaba que Islandia pudiera ser tan increíble. Y también me encantaría algún día hacer un viaje con el destino al azar como hace Laura al principio de nuestra aventura. 

Lo mejor que tiene este viaje por Islandia al que nos lleva Laia en su libro es que desde el primer momento es imprevisible. "Heima es hogar en islandés" consiste en disfrutar de la belleza de cada momento y no pensar en lo que vendrá luego. Yo diría, y después de este libro lo tengo todavía más claro, que la felicidad consiste en encontrar magia en los pequeños detalles y en cada instante que pasas sola o en compañía. Laia consigue transmitirnos toda la magia de ese viaje como si estuvieramos allí con ellos apreciando todo lo que tienen a su alrededor. 

Sin embargo, por muy mágica que sea Islandia, este viaje no sería nada sin nuestros tres increíbles acompañantes. De Orri y Gudjon no voy a hablar. Primero porque son tan especiales que no sabría muy bien cómo hablar de ellos, y segundo porque prefiero que los vayáis conociendo vosotros poco a poco durante vuestro viaje. Pero... ¡Aish! ¡Es que son inolvidables! ¡Son de esos personajes que realmente atraviesan el libro para quedarse dentro de nosotros! ¡Aish!

Ahora que me he recompuesto de mi ataque de feelings, voy a hablar de Laura. Tampoco me quiero pasar, porque quiero que la conozcáis poco a poco igual que a mis amores Orri y Gudjon, pero ya que es la protagonista y el libro está escrito en primera persona, pues voy a decir algo más de ella. Al principio del libro, Laura parece una cría enrabietada y malcriada, pero en realidad es esa personalidad caótica, dramática, inmadura con atisbos de maturez y perdida en el mundo que todos somos o hemos sido. No es una chica perfecta, ni siquiera cae especialmente bien, pero es probablemente uno de los personajes femeninos juveniles más realistas que he visto. Al menos eso es lo que he visto yo. Se dice que los lectores tendemos a buscarnos dentro del libro, así que igual he visto yo más cosas en Laura de las que hay en realidad, pero lo que no se puede negar es que tiene pensamientos y reflexiones que merecen la pena y nos hacen ver que no es un personaje tan plano o estereotipado como podemos pensar al principio. 

¿Qué más puedo decir de este libro? Cuando reseñé Los días que nos separan dije que era una historia mágica. Ahora ha quedado claro que la magia no la tiene el libro sino la autora. "Heima" es totalmente distinto a su anterior libro, pero no por ello es menos único y mágico. No sé si es la historia, el estilo de Laia tan especial, o Laura, Orri, Gudjon y esa isla tan preciosa; el caso es que "Heima es hogar en islandés" me ha hecho vivir un viaje inolvidable y... ¡Aish! 

Por cierto, si tengo una hija, le llamaré Heima. Ya lo tengo decidido. Y si alguna vez encuentro a alguien a quien decirle "te quiero" se lo diré, mejor se lo escribiré, en islandés porque me parece muy especial y mágico.

Entonces... Este viaje por Islandia es mágico. Es increíblemente bello y tiene la gama de colores más maravillosa que he conocido. Os animo a que lo viváis vosotros mismos leyendo "Heima es hogar en islandés" y a que os dejéis sorprender y enamorar por Orri y Gudjon mientras recorréis la isla.

PD: Me ha quedado todo como muy bello ¿no? Pero es que... ¡Ay! ¡Luces preciosas! ¡Colores mágicos! ¡Naturaleza! ¡Islandia! ¡Orri! ¡Gudjon! ¡Ay! ¡Es que eso inspira a cualquiera!

Por cierto, os dejo una foto de mi manicura inspirada en la portada de este libro :)


22 de febrero de 2015

Aliados

¡Buenas!
Después de mis últimas entradas en el blog, sabréis lo que admiro a Cris Morena y lo fan que soy de sus series ¿verdad? Pues hace poco me animé a ver Aliados y descubrí una serie muy genial, así que voy a ver si consigo que os enganchéis a la serie, mi hermana y una amiga que al principio se resistía ya han caído.

Voy a empezar comentando que Cris Morena ha pegado un cambio enorme desde Casi Ángeles, por no hablar de todas sus anteriores ficciones. No digo que esas series no estuvieran bien, pero Aliados me parece más compleja y madura.

A lo largo de dos temporadas, unos cuarenta capítulos en total, Cris Morena y Leandro Calderone desarrollan una historia que, aunque alguna cosa no queda del todo clara, podría ser perfectamente una novela juvenil. Es una historia fantástica en el mundo real, o una historia realista con elementos fantásticos, según se vea. Un mundo que se ha echado a perder, una lucha entre el bien y el mal, portales a otros mundos... Mejor os dejo el trailer.


¿A que pinta bien?

En Aliados, y en las series de Cris Morena, lo importante es la evolución de los personajes y su relación los demás. Por lo tanto, la amistad y el amor son elementos fundamentales en esta historia. Igual puede ser un poco cursi o edulcorada, pero a mí me encanta. Creo que a todos nos viene bien ser idealistas.
Yo creo que Aliados es una serie que te hace sentir bien. Todos los personajes comienzan con problemas y conflictos internos que van enfrentando y arreglando a lo largo de la historia, con sus recaídas y con paciencia. No sé... ves la serie y es como que te sientes menos desastre, te hace pensar que aunque es difícil cambiar las cosas, es posible. También te sientes menos culpable, menos horrible, menos mala persona cuando no consigues hacer las cosas bien. Te da ganas de esforzarte por ser mejor y te anima a aceptarte a ti misma y no avergonzarte ni sentirte débil por tener sentimientos y por soñar con un mundo mejor.

Igual no será una serie superinteligente o buenísima como algunas series inglesas o americanas, pero Aliados no se limita a entretener, te hace sentirte bien contigo mismo y, si le das la oportunidad, te puede aportar cosas buenas.


16 de febrero de 2015

50 sombras de Grey o Cómo idealizar una relación que podría considerarse abusiva

¡Buenas!
Sé que no soy nada original hablando/echando pestes de 50 sombras de Grey ahora que se ha estrenado la película, pero es que me he leído el libro y... ¡no puedo evitarlo!

A ver... ¿por dónde empiezo?
¡He acabado de la diosa interior hasta los ovarios! Que sí, que me hacía gracia lo de "da volteretas", pero... ¡Todo el libro así! Y he puesto el ejemplo de la Diosa interior para hablar de lo tremendamente repetitivo que es este libro. Lo de poner los ojos en blanco o lo de "no te muerdas el labio" no sé cuantísimas veces puede haber salido en el libro. La forma de escribir en general deja mucho que desear. Las descripciones... meeeeh. Y los emails en lo que pasan de tratarse de usted a tutearse en la misma línea... No sé, a mí me molestaba. Era como "¿Le estás hablando de usted y de repente sueltas un "te"? ¡¿Por qué?!".

Luego... la trama... ¿se supone que es una pasada de novela erótica BDSM? ¿Dónde? Casi todo lo que yo he visto son "polvos vainilla" o sexo duro (?) sin más relevancia. Creo que en toda la novela hay dos o tres escenas que realmente merezcan la pena. Y tampoco me han parecido gran cosa, y tampoco es que yo sea una experta en novela erótica. La historia es más una historia de amor tormentosa y perjudicial que una historia BDSM. Y a pesar de lo misterioso que es Christian Grey, yo no le he visto interés a la trama.

Los personajes... Anastasia no puede estar más estereotipada y Christian Grey más idealizado. Los secundarios me gustan mucho más.

Y ahora vamos a lo que me interesa. El problema de este libro no es que sea una caquita de vaca, ni que trate sobre el BDSM (que me parece una práctica tan respetable como otra cualquiera). Lo que me altera, irrita, horroriza... ¡Es que te venden la historia de Christian Grey y Anastasia como una romántica historia de amor cuando no lo es en absoluto! ¡La novela idealiza y convierte en romántica una relación abusiva! ¡Y encima el abusador se convierte en un modelo de hombre supersexy y superatractivo para las mujeres! 50 sombras es una novela (ahora película) que ha llegado a un montón de mujeres y adolescentes que ahora están fascinadas por un hombre que en realidad es un controlador y un abusador ¡¿Soy la única que ve aquí un problema?!

Ahora vosotros me decís que Christian Grey no es un abusador, que el sigue las reglas del BDSM. Y sí, él sigue las reglas... ¡pero es que ella es una inexperta total! Ya no solo en BDSM, sino en sexo en general ¡Y ni siquiera sabe si quiere ser su sumisa! Ella está tan "enamorada" de él, que es incapaz de decir no. Y cuando lo intenta, él la persuade de distintas maneras (palabras románticas, orgasmos, secretos sobre su infancia traumática...). Entonces, yo no veo que estén "jugando" en igualdad de condiciones en ningún momento. Él sabe el poder que ejerce sobre Ana y se aprovecha de la situación.

Además, se supone que el contrato que nunca llegan a firmar establece que esa relación de Amo-sumisa será durante los fines de semana y días pactados previamente. Pero el comportamiento de Grey no cambia en ningún momento. Prácticamente desde que se conocen él la tiene controlada (Se supone que es porque está preocupado por su salud y su seguridad). Sabe dónde vive, dónde trabaja..., localiza la ubicación de Ana a través de su móvil, le regala un ordenador para poder enviarle e-mails, luego una blackberry para poder tenerla controlada todo el tiempo... ¿sigo? Anastasia no podría huir de Grey aunque quisiera. Aunque ya se encarga Christian de que no quiera dejarle manteniéndola ocupada con e-mails y orgasmos y promesas.

¡Y utiliza el sexo como arma! Cuando Anastasia quiere hablar de él o de su relación, Grey evita el tema besándola agresivamente y teniendo sexo; cuando Ana está confusa y tiene dudas, él la convence de que todo está bien dándole placer; también usa el sexo como castigo, cuando en una ocasión le prohíbe alcanzar el orgasmo o masturbarse; y por último, como forma de posesión y sometimiento con sus frases de "eres mía y solo mía" durante o después del sexo. ¡Eso es repulsivo! Me parece mucho peor eso que los azotes de castigo que le da en una ocasión.

Entonces... El libro como tal, no merece la pena. Ni un poquito. No tiene nada destacable, ni siquiera las escenas de sexo. Y de verdad que no entiendo cómo a la gente le puede gustar tanto Christian Grey. Termino diciendo que si esta novela es lo que entendemos ahora mismo por una historia de amor y Christian Grey nos parece un hombre ideal... Sinceramente, y sin ánimos de ofender a nadie, me parece un poco preocupante.

Espero no haber ofendido a nadie con mi opinión. En serio, cada uno es libre de leer lo que quiera y para gustos los colores. Y esta es mi visión de 50 sombras de Grey.

PD: Antes de hacer la reseña, he encontrado esto en tumblr y me ha ayudado a pulir mis ideas. Me parece muy interesante y os recomiendo que le echéis un vistazo: Fifty Abusive Moments in Fifty Shades of Grey.

10 de febrero de 2015

Youth y la infelicidad del ser humano

¡Hola!
Ya he hablado en este blog de Youth, de Coetzee. Salió en mis lecturas del 2014 y creo que hasta lo reseñé. Hoy os traigo el trabajo que hice sobre ese libro para mi asignatura de "Pensamiento en la cultura anglófona" el año pasado en el segundo cuatrimestre.

Tuve muchísima suerte con el profesor que me tocó en esa asignatura porque nos dio la posibilidad de, en vez de hacer examen, realizar un trabajo con una obra literaria o cinematográfica y varios textos filosóficos que él nos dio. Él prefería que hiciéramos un trabajo porque eso nos haría reflexionar sobre un tema, mientras que si hacíamos un examen, vomitaríamos lo que nos habíamos estudiado y ya. Creo que este hombre no era consciente de hasta qué punto pensé y sigo pensando en el trabajo. Tanto que he decidido compartirlo con vosotros por si os apetece leerlo.

Son prácticamente 4.000 palabras y soy consciente de que la mayoría vais a pasar de leerlo. Pero si alguno lo lee y hay algo que le llame la atención o le parezca interesante, yo ya estoy contenta. Soy consciente de que tiene errores ortográficos, gramaticales... No está especialmente bien escrito. Pero en mi defensa diré que empecé el trabajo en castellano, luego lo hice en inglés para la primera versión que le entregué al profesor, y luego lo reescribí en castellano otra vez para la versión final. Así que perdón por los errores que pueda haber. Ah, y no soy estudiante de Filosofía sino de Filología, así que si no interpreté bien los textos o lo que sea... lo siento (pero el profesor me puso una nota bastante buena).

¡Ah! No considero que haga falta haberse leído el libro para entender el trabajo. Y tampoco pienso que este trabajo os vaya a spoilear el libro, porque hablo del personaje, pero no de la trama.

YOUTH Y LA INFELICIDAD DEL SER HUMANO

Introducción:
Youth, de Coetzee, es una obra compleja que destaca por la profundidad de su personaje protagonista, que refleja muy bien la soledad y la infelicidad del individuo. A lo largo de la novela, podemos ver que, aunque la vida que lleva el protagonista no es mala, él es infeliz. Incluso cuando aparentemente las cosas le van bien, él se siente desdichado. 
Youth está escrita en tercera persona, pero desde el punto de vista del protagonista, y cuando la leí por primera vez, me sentí asqueada por la mediocridad del protagonista y por su forma de menospreciar absolutamente todo lo que le rodea. Todas las descripciones tienen un matiz negativo, y la forma de escribir en general trasmite una sensación de desprecio hacia la vida impresionante. ¡Era desesperante! Odié la obra, odié al autor… Estaba indignada. ¿Cómo puede alguien ser tan despreciable? ¿Cómo puede alguien escribir una historia así? ¿Pretendía el autor lucirse con una obra tan pesimista y conseguir la valoración de la crítica? ¿Qué quería? Pero entonces leí los textos de Freud, Williams y Taylor y mi perspectiva de la obra cambió.
“The impression forces itself upon one that men measure by false standards, that everyone seeks power, success, riches for him and admires others who attain them, while undervaluing the truly precious things in life.” (Freud, 1929: 2)
No sé qué pretendía Coetzee con esta obra, pero consiguió hacer un retrato muy bueno de la infelicidad y la mediocridad humanas. El personaje protagonista es un intento de artista frustrado y desencantado con la vida. Persigue un sueño idealizado que nunca alcanza ni nunca alcanzará y es incapaz de valorar lo que tiene a su alrededor. Es difícil decir si tiene una actitud victimista ante la vida, porque en varias ocasiones toma decisiones drásticas para cambiar el rumbo de su vida, pero él sabe que hay algo mal en él y que debería cambiarlo, pero no se atreve. Parece que él es muy exigente con todo lo que le rodea, él piensa que se merece mucho más que la miseria que le toca vivir, y se cree con derecho a despreciarlo todo. Culpa de su infelicidad a las mujeres, a su trabajo, y a la sociedad, pero al mismo tiempo, él se detesta, incluso se odia, a sí mismo; se siente incapaz de cambiar su forma de relacionarse con los demás.
Entonces me pregunté… ¿Es la infelicidad algo impuesto por la sociedad? ¿O el estado natural del individuo?  Pero los textos de Freud, Williams y Taylor ya responden a eso. El hombre presenta contradicciones internas que lo impiden ser feliz. 
Entonces, basándome en lo que dicen Freud, Williams y Taylor, voy a estudiar la infelicidad personaje principal de Youth. ¿Qué lo hace tan infeliz? ¿Cómo lo manifiesta? ¿Podría ser feliz o por lo menos reducir su infelicidad? Y lo más importante, ¿cuál es el objetivo o meta que persigue realmente?

Youth:
Youth es la segunda novela de una trilogía autobiográfica de Coetzee. Aquí relata sus experiencias durante la juventud. La historia comienza durante sus últimos meses en Sudáfrica, cuando está cansado de su aburrida vida allí y decide mudarse a Londres para intentar alcanzar su sueño de ser artista.
A lo largo de esta corta novela podemos conocer la frustración y la infelicidad de John, el protagonista,  que odia su trabajo, sus relaciones con los demás y en especial con las mujeres son decepcionantes, se siente incapaz de escribir, y no tiene muy claro quién es realmente.
Básicamente es de eso de lo que trata la novela. No tiene una estructura clara. De hecho, ni siquiera tiene un final. Bueno, la novela lo tiene, pero la historia no. No es solo que sea un final increíblemente abierto, sino que no se cierra ninguna trama. Pienso que es un final algo desconcertante y te deja pensando “¿qué acabo de leer?”. Creo que Coetzee eligió ese final para dar a entender que en Youth, lo más importante es el personaje y su complejidad, y que la trama tiene un papel secundario.

Felicidad e infelicidad:
“what the behaviour of men themselves reveals as the purpose and object of their lives, what they demand of life and wish to attain in it. The answer to this can hardly be in doubt: they seek happiness, they want to become happy and to remain so.” (Freud, 1929: 8).
Según Freud, alcanzar la felicidad es la principal meta de los seres humanos. En ese caso, el estado natural del hombre es la infelicidad.
Por supuesto, la felicidad es algo completamente subjetivo. Aun así, Freud establece dos tipos de felicidad. El primero se refiere al sentir gran placer, mientras que el segundo está relacionado con un estado neutro en el que no hay sufrimiento. La verdadera felicidad se parece más al primer tipo.
Los seres humanos pueden alcanzar la felicidad a través de diferentes formas. La más fácil es a través de la “intoxicación” con sustancias como drogas o alcohol, y probablemente también medicinas. Otra forma es controlar los sentimientos para no sufrir, esta alcanza la felicidad definida como estado neutro en el que no hay sufrimiento. El arte y la belleza también es otra manera de conseguir la felicidad; al apreciar la belleza y las artes podemos sentir gran placer y felicidad. Sin embargo, la forma más eficaz de lograr la felicidad, es el amor. El problema es que se trata de un arma de doble filo; nos puede hacer increíblemente felices, pero también extremadamente desdichados. “We are never so defenceless against suffering as when we love, never so forlornly unhappy as when we have lost our love-object or its love.” (Freud, 1929: 11)
Hemos visto que la felicidad es algo muy difícil de alcanzar. Pero, por el otro lado, podemos sentirnos infelices muy rápidamente. Por lo tanto, la infelicidad es algo muy común en los seres humanos.
“we cited the three sources of human sufferings, namely, the superior force of nature, the disposition to decay of our bodies, and the inadequacy of our methods of regulating human relations in the family, the community, and the state” (Freud. 1929: 13)
La dificultad de nuestros métodos para regular las relaciones humanas con la familia, la comunidad y el estado es el principal problema en nuestra sociedad, y también uno de los principales problemas en Youth. John, el personaje principal, se siente incapaz de tratar con su familia, sus amigos y parejas o ligues, pero tampoco puede manejar ni compaginar su sueño de escritor con su trabajo y la sociedad.
Además, Freud desarrolla en su obra una interesante teoría sobre los humanos y sus instintos que tienen que ser reprimidos para poder vivir en una comunidad o sociedad. Freud se centra en el instinto sexual y en la agresividad. Estos instintos, especialmente el agresivo, no pueden ser suprimidos, entonces los seres humanos los liberan volcándolos sobre ellos mismos. Los hombres se atacan a sí mismos a través de un muy fuerte sentimiento de culpa y autocastigo. Esto provoca gran infelicidad en el individuo.
Entonces, los seres humanos tienen fuertes instintos que no pueden ser suprimidos, pero tienen que ser reprimidos para poder vivir con las demás personas, que es algo que necesitan para ser felices. Tienen que encontrar un equilibrio. Ahora, si nos centramos en John, veremos lo difícil que es para él lidiar con la sociedad, y también lo fuerte que actúa en él el instinto agresivo del que habla Freud.
Ahora bien, antes de seguir, creo que hay que hacerse una pregunta. ¿Realmente John tiene como meta en la vida alcanzar la felicidad? ¿Quiere ser feliz? No parece ser su principal objetivo, la verdad. Él es infeliz, pero él da a entender a lo largo del libro que no tiene interés en ser feliz.
“If misery were to be abolished, he would not know what to do with himself” (Coetzee, 2002: 65)

Una barrera entre él y el mundo:
“What is wrong with him? Why does he make the most ordinary things so hard for himself? If the answer is that it is his nature, what is the good of having a nature like that? Why not change his nature?” (Coetzee, 2002: 95)
John solo quiere ser poeta, no le importa nada más. Podríamos decir que es su principal meta en la vida. Su mundo gira prácticamente alrededor de su sueño de ser artista. A veces parece que no le importe nada más. En el aspecto profesional, su trabajo es un mero modo de ganar dinero para sobrevivir y dedicarse a sus labores artísticas. Odia sus diferentes empleos, pero en Londres es un inmigrante y si quiere seguir viviendo en Inglaterra, necesita un trabajo. Además, su vida social es bastante aburrida, y él intenta conocer a gente, pero siempre es rechazado, o se siente rechazado; por lo tanto tiene muy pocos amigos. Por otra parte, no parece sentir aprecio por nadie. Como mucho una ligera simpatía hacia sus amigos, y poco más.
Además, tiene un serio problema con las mujeres. Parece que las odie. John siempre está buscando el amor verdadero, esa musa que se supone que tienen los artistas. El problema es que él siempre está comparando a las mujeres que conoce con el ideal que tiene en su cabeza, que nunca puede llegar a existir, entonces nunca está contento y las menosprecia porque él quiere algo mejor. Sin embargo, podemos ver en él algo de ese instinto sexual del que habla Freud, así que él necesita a las mujeres para, al menos, satisfacer sus necesidades sexuales. Prácticamente su vida amorosa se limita a tener relaciones sexuales que rara vez son satisfactorias ni para él ni para ellas. Entonces, el sexo para él es siempre frustrante y lo hace sentir despreciable. 
“Is sex the measure of all things? If he fails in sex, does he fail in the whole test of life?” (Coetzee, 2002: 113)
John a veces da la impresión de ser impasible, como si no sintiera nada, o fuera incapaz de sentir algo. Parece que hay una barrera entre él y el mundo. Él observa el mundo desde un punto de vista demasiado objetivo y frío, como si no perteneciera a este mundo. ¿Por qué? ¿Es simplemente su forma de ser? ¿O es posible que esa frialdad y esa forma de despreciar todo lo que le rodea, solo sea una forma de protegerse ante el mundo? ¿Es posible que sienta tanto miedo a sufrir, a que le hagan daño, a sentirse vulnerable, que necesite poner una barrera entre el mundo y él para sentirse seguro y por eso contemple todo con frialdad y desprecio?
Puede ser que realmente lo que en el fondo quiera sea amar y ser amado y que tenga miedo de sufrir. Pero también es posible que esa barrera sea él mismo, que se sienta tan vacío que es incapaz de sentir nada por los demás. Pero entonces ¿por qué se molesta en conocer a gente? Si no quiere relacionarse con los demás, ¿por qué hacer el esfuerzo?
“But is it his nature? He doubts that. It does not feel like nature, it feelis like a sickness, a moral sickness: meanness, poverty of spirit, no different in its essence from his coldness with women. Can one make art out of a sicknes like that? And if one can, what does that say about art?” (Coetzee, 2002: 95)
También es posible que su frustración como escritor le afecte en su vida diaria. Es decir, sería una especie de círculo vicioso: él tiene problemas en su vida social y laboral, eso le afecta y se siente incapaz de escribir; pero si no escribe se frustra y se amarga más y eso repercute en su vida diaria y la vuelve más infeliz de lo que ya es.
“And now he is in faced with real life, where there are not even examinations to fall back on. In real life all that he can do well, it appears, is be miserable” (Coetzee, 2002: 65)

El individualismo y la autenticidad:
Taylor, en su libro Ethics and Autenticity, habla de tres males de la sociedad actual: El individualismo, la mentalidad demasiado práctica o instrumental, y el desencantamiento con la política. “The first fear is about what we might call a loss of meaning, the fading of moral horizons. The second concerns the eclipse of ends, in face of rampant instrumental reason. And the third is about a loss of freedom.” (Taylor, 1992: 10)  En Youth se refleja muy bien el individualismo del que habla Taylor.
Al destruirse el orden social en el que el hombre tenía un fin superior, el hombre ya no le encuentra sentido a  la vida y ha perdido la ilusión, la pasión por la vida. Ahora los valores se han perdido y el hombre se limita a preocuparse por sus intereses y sus asuntos. 
Taylor en su obra analiza el individualismo y la cultura de la autenticidad y el narcisismo. Al contrario que otros intelectuales, él lo ve como un problema en la sociedad, pero no considera que haya que erradicar el individualismo, sino transformarlo y mejorarlo. Es un problema en la sociedad actual, pero también tiene cosas positivas relacionadas con la autenticidad y la libertad. Así que es algo que se debería mejorar y transformar en algo positivo para los seres humanos.
El principal problema del individualismo y la autenticidad es que está demasiado centrado en el individuo y menosprecia al resto del mundo. Está bien que una persona tenga sea libre para tener su propia personalidad, moral y valores y actuar en consecuencia con esto, pero no puede aislarse de las influencias mundo que la rodea. Para formar nuestra propia identidad necesitamos relacionarnos con los demás y no podemos dejar de lado nuestra sociedad, historia, y otros factores que nos influyen. Al mismo tiempo, pertenecemos a una sociedad y tenemos que participar en ella, así que no podemos ver a las personas de nuestro alrededor como meras herramientas para nuestra formación y tenemos que apreciarlas. Entonces, tenemos que encontrar un equilibrio en el individualismo y la autenticidad para no aislarnos de la sociedad en la que vivimos.
“this culture puts a great emphasis on relationships in the intimate sphere, especially love relationships. These are seen to be the prime loci of self-exploration and self-discovery and among the most important forms of self-fulfilment. This view reflects the continuation in modern culture of a trend that is now centuries old and that places the centre of gravity of the good life not in some higher sphere but in what I want to call I/ordinary life," that is, the life of production and the family, of work and love. Yet it also reflects something else that is important here: the acknowledgement that our identity requires recognition by others.” (Taylor, 1992: 45)

Es importante que seamos libres para ser como realmente somos, pero al mismo tiempo también necesitamos identificarnos con una comunidad o grupo de personas del que formar parte.
John, en Youth, es un buen ejemplo de alguien que vive aislado de la sociedad; no ha encontrado una comunidad con la que identificarse y a la que pertenecer. Parece que él solo piensa en sus asuntos y no le interesa el mundo exterior y las personas que lo rodean, prácticamente los ve como instrumentos para constituirse como artista y poder escribir, que es lo que desea en la vida. Da la sensación de que él disfruta viviendo solo en su propio mundo. Menosprecia prácticamente todo lo que tiene a su alrededor, pero es visiblemente infeliz y miserable. Parece ser incapaz de relacionarse con la gente, pero tampoco puede escribir porque él sabe que necesita las influencias de los demás, así como vivir muchas experiencias para crecer, madurar y así poder escribir. John intenta conocer a gente, pero es, o se siente, rechazado. Encima, sus experiencias sexuales con las mujeres son frustrantes. Así que, aunque pueda parecer que a John no le importa, podemos ver que todo este asunto lo hace infeliz.
 “Patriotism: is that what is beginning to afflict him? Is he proving himself to be unable to live without a country?” (Coetzee, 2002: 137)


Autenticidad y moralidad:
“If there is such a thing as the "real self" of an individual, what reason is there to think that it must coincide with an underlying character of honour, considerateness, and compassion?” (Williams, 2002: 180)

Hemos visto que es bueno que los seres humanos descubramos nuestra propia identidad. Pero hemos de tener en cuenta que, aunque tenemos virtudes, también tenemos defectos y no podemos negarlos ni ocultarlos. La sociedad ha impuesto una mentalidad, moralidad, que choca con nuestra autenticidad.

“Authenticity involves originality; it demands a revolt against convention. It is easy to see how standard morality itself can come to be seen as inseparable from stifling convention. Morality as normally understood obviously involves crushing much that is elemental and instinctive in us, many of our deepest and most powerful desires. So there develops a branch of the search for authenticity that pits it against the moral.” (Taylor, 1992: 65)

Así que, necesitamos ser auténticos, pero no podemos serlo del todo porque eso choca con la moralidad de la sociedad. Freud explica que es importante para el ser humano convivir con otras personas, pero para poder hacer eso, hay que controlar nuestros instintos, tenemos que someter nuestros vicios y defectos. Pero estos siguen ahí, y suprimirlos nos hace sentir infelices. Este asunto está relacionado con el Super yo y la culpa. Ya que no podemos liberar nuestros instintos, en especial el agresivo, los volcamos en nosotros mismos a través de la culpa y el autocastigo.

Cuando John se siente incapaz de llevar a cabo cosas communes en el día a día, no es tan virtuoso como debería serlo y tiene dificultades a la hora de relacionarse con los demás, él dice que no es su naturaleza, que es algo distinto. Él se siente asqueado, enfermo, débil. Es posible que esa sea su forma de liberar sus instintos.
En la sociedad actual se supone que tenemos que ser auténticos, pero al mismo tiempo, la sociedad y su moralidad nos exigen ser de una determinada manera. No solo se espera de nosotros que corrijamos nuestros defectos, sino que tenemos que adquirir determinadas virtudes. Si somos diferentes, hay un problema con nosotros. John, probablemente por cosas de su infancia, o puede que por su propia naturaleza, tiene dificultades a la hora de relacionarse con los demás, en especial con las mujeres, y siente una fuerte presión y se siente culpable por ser así. Esa culpa y ese autocastigo correspondiente es tan fuerte que él se siente miserable.

El sentido de la vida de John:
“Happines, he tells himself, teaches one nothing. Misery, on the other hand, steels one for the future” (Coetzee, 2002: 65)

Ya hemos visto que, aunque John es infeliz, no busca la felicidad. De hecho, considera la infelicidad algo positivo para crecer, madurar, y ser artista. Entonces podríamos decir que el principal sentido de la vida de John es ser escritor. Pero ¿para qué quiere ser artista? ¿Para encontrarse a sí mismo? ¿Para alcanzar fama?
John dice que no sabe si es sincero cuando escribe, así que no es probable que su máxima aspiración sea definirse a sí mismo a través de la escritura.
Por lo tanto, John parece querer escribir para alcanzar la fama. ¿Pero por qué quiere alcanzar la fama? ¿Qué busca realmente?
La respuesta puede resultar un poco sorprendente, pero yo diría que lo que busca en el fondo es conseguir la admiración de su madre. En Youth no sabemos mucho de la madre de John, pero sí que podemos ver que mantiene una extraña relación con ella. De pequeño estaba muy unido a ella, pero por algún motivo que desconocemos, en Youth ha decidido poner distancia y alejarse de ella. Sin embargo, su madre claramente le ha marcado y en el fondo, John necesita tener éxito para hacerla sentir orgullosa de él.
Para entender esto, sería interesante explicar muy brevemente la teoría del Super yo de Freud de la que ya hemos hablado antes. Cuando eres pequeño, hay una autoridad externa que se encarga de decirte lo que está bien y lo que está mal y castigarte cuando haces algo malo. Cuando vas creciendo, interiorizas esa autoridad y ya no es alguien externo quien te juzga por tus acciones, sino que tú mismo juzgas con severidad, no solo tus acciones, sino también tus intenciones. Eso, muy simplificado, sería el Super yo, una autoridad interior que juzga y castiga con severidad todas tus acciones y tus intenciones.
Su madre es esa autoridad que él interiorizó y por eso tiene esos sentimientos complejos con su madre. Por una parte, le tiene manía a esa autoridad y necesita rebelarse y librarse de ella. Pero al mismo tiempo, su madre no ha sido una tirana, sino que, al contrario, le ha dado tanto amor y lo admira tanto, que él siente una especie de presión por hacer que se sienta orgullosa de él.
Por eso pienso que, al final, lo que más desea John es conseguir la admiración de su madre. No solo porque es su madre, sino porque para él, inconscientemente, es como el Super yo. Y probablemente por eso, yo pienso que nunca lo logrará sentirse satisfecho y siempre se exigirá más.

Conclusión:
En este ensayo, empecé con un tema, la infelicidad, y he acabado formulando distintas preguntas que espero haber respondido. Al final podría decirse que hemos analizado los aspectos más destacables del protagonista de Youth, un personaje que de primeras podría describirse como desagradable, frustrado e infeliz.
 “The most brutal way is to say that he is afraid: afraid of writing, afraid of women.” (Coetzee, 2002: 167)
Ya lo dice en el libro. John tiene un problema con las relaciones sociales, en especial con las mujeres, probablemente por influencia de su madre. Y también tiene miedo de escribir. Bueno, en realidad, de lo que tiene miedo es de fracasar.
 “What is wrong with him is that he is not prepared to fail” (Coetzee, 2002: 167)
Ya hemos visto que para él escribir es importante en gran parte porque necesita el éxito para hacer que su madre se sienta orgullosa de él. Pero escribir significa arriesgarse a fracasar y, como ha basado su vida en eso, le aterra la idea de fallar. Por eso no se anima a escribir, porque prefiere seguir viéndolo como su sueño, como su futuro, en vez de intentarlo de verdad y arriesgarse a descubrir que la escritura no es para él, porque entonces se desmontaría su vida.
Entonces John es alguien que vive infeliz, amargado, frustrado, porque le da tanto miedo fallar, que en el fondo, aunque parezca que avanza, está paralizado y se siente muy presionado, no solo por la sociedad, sino por su Super yo. Todo eso hace que sea incapaz de relacionarse con los demás y exteriorice todo su malestar despreciando a todo lo que le rodea.

Fuentes:
Coetzee, J.M. Youth. London: Vintage Books, 2003. Print.
Freud, S. Civilization and Its Discontents. England: Chrysoma Associates Ltd. Online.
Taylor, Charles. Ethics of Authenticity. USA: Harvard University Press, 2003. Print.

Williams, Bernard. Truth and Truthfulness.


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